La tecnología no solo es aquella a la que relacionamos con los aparatos electrónicos de nuestros días, sino que ya se empleaba siglos atrás para denominar al telégrafo, la radio o incluso al sistema de correos. Es decir, aquello que representó un avance muy importante en la sociedad y educación desde finales del siglo XIX y mediados del XX, ya era considerado como tecnología.
Desde entonces, la electrónica e
informática han sido un aspecto clave, sobre todo en las décadas de los ‘60 y ’80,
para que las TIC se desarrollaran. Con la llegada de los ordenadores a los
centros educativos se consigue un aumento de la productividad, sin embargo, las
tareas de aprendizaje que proporcionaban estaban basadas en el mismo método
pedagógico y tradicional. No obstante, en la década de los ’90 y del 2000 tiene
lugar una revolución en la educación gracias al inmenso uso del internet; aunque
inventado ya en los ’60, no fue hasta treinta años después, cuando surgió la
web, que el internet se desarrolló al completo. Produciendo grandes cambios en
la sociedad y la educación.
Una de las más importantes aportaciones de la web fue la de hacer posible el acceso de información a través de internet. Gracias a las TIC, se produjeron los entornos de aprendizaje virtual; como la UOC, la primera universidad on-line del mundo, que ha llegado a ser una de las grandes universidades a distancia. Ha representado un éxito al desarrollar un campus virtual basado totalmente en la web, dato digno de asombro ya que hemos de tener en cuenta que el internet y la conexión de la época eran ineficientes; a esto se le suma la contribución del modelo pedagógico e innovador de la UOC, enfocado en el alumno y en su aprendizaje a través de recursos digitales, mediante dinámicas docentes en el acompañamiento tanto de profesores y alumnos.



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